Y con la familia ¿Qué hago?

He querido poner este título a mi entrada por demandar socorro. Sabemos que el alumno con TDAH debe ser atendido llevando una estrecha coordinación entre estas tres instituciones: escuela, familia y centro sanitario; pero en muchas ocasiones puede suponer un problema ya que es difícil establecer con claridad dónde, cómo, cuándo actuar, para evitar que ningún aspecto quede atrás. Los profesores que dan clases al alumno son los primeros en detectar que algo no va bien, esta información llega al tutor que puede sospechar que se trate de un trastorno de déficit de atención; se pondrá en contacto con el orientador del centro siguiendo el protocolo que se haya determinado en el colegio. Éste valorará el informe inicial (hoja de derivación), y determinará los pasos a seguir para recopilar información interinstitucional(en casa, en el cole,centro médico ) e interdisciplinar (psicológico, pedagógico y social) Por tanto, se reunirá con los padres, con el tutor y realizará una valoración psicopedagógica al alumno. El siguiente paso es, una vez firmado consentimiento de los padres, realizar un informe psicopedagógico por parte del Equipo de Orientación que incluirá la información de observación del alumno en el aula,datos observados por la familia, información de los profesores y datos del alumno obtenidos mediante test, cuestionarios y escalas. El equipo de orientación se pondrá en contacto con los servicios sanitarios o derivarán a la familia al pediatra que a su vez los pondrá en contacto con un especialista. El psiquiatra realizará una valoración neurobiológica (le será de gran ayuda el informe psicopedagógico) y un tratamiento farmacológico si fuera necesario. Una vez recogidas las informaciones en el plano familiar (social), en el escolar y en el sanitario, toca hacer una adaptación curricular (casi siempre no significativa) donde modifiquemos aspectos de nuestra programación, pero... "Y con la familia ¿qué hago?"; sin duda, una llamada de SOCORRO!! porque es el tutor el que desde este momento debe coordinarse con los padres para que todo el trabajo dentro y fuera del colegio sean complementarios. Además, sabiendo que el TDAH es un trastorno en gran parte hereditario, es muy posible que alguno de los progenitores también lo sea y esto dificulte aun más el seguimiento del alumno.

¿CÓMO COMUNICARNOS E IMPLICAR A LA FAMILIA?: Por el simple hecho de haber pasado por todo el proceso anterior, la familia ya está implicada y además está informada de lo que caracteriza a un niño con TDAH y las dificultades que puede tener. Las comunicaciones con los padres como tutora las haré en forma de entrevista en horario de tutoría como mínimo dos veces al trimestre (al principio y al final de cada evaluación) y cada día a través de la agenda; se convertirá en un instrumento organizador y de transmisión de comunicación muy importante. Cuando surja algún problema tanto en casa como en el colegio, volveremos a tener una cita. Con la familia seguiremos las siguientes pautas de actuación también adoptadas por los profesores:

Plano psicológico: -Informarnos bien sobre el trastorno, entrenamiento en técnicas de modificación de conducta, consenso en las directrices educativas, etc -Incrementar las conductas adecuadas del niño: el refuerzo positivo (alabanza, atención positiva, recompensas y privilegios) y el refuerzo negativo (retirar un estímulo no deseado ante el logro de la conducta deseada). -Enseñar autoinstrucciones, técnicas de entrenamiento en autocontrol, resolución de problemas, técnicas de relajación, extinción de conductas inadecuadas, fomento de conductas adaptativas, inteligencia emocional y entrenamiento en habilidades sociales.

Para optimizar el tratamiento farmacológico: - Una buena organización del tiempo familiar, un ritmo ordenado de comidas y sueño, las rutinas para el trabajo en la escuela y fuera de ellas, una buena distribución del tiempo de ocio (no castigar a un niño hiperactivo sin recreo o su deporte favorito es un buen ejemplo de ello) ayuda mucho a una buena medicación bien administrada.

Ante los cambios (avances o retrocesos del menor, comunicaciones con la familia, bajas de profesores que son sustituidas, etc.), seré yo como tutora quien se responsabilice de volver a poner en funcionamiento el sistema y coordinar el traspaso de información. También seré la responsable de transmitir la información al tutor el curso siguiente en el caso de que no siguiera siendo yo y poner en contacto a éste con la familia.